Las Dunas de San Cosme y Damián son uno de esos lugares paradisíacos que tiene Paraguay. Se encuentran en el lago de Yacyretá, son el vestigio de unas colinas de la Isla Yacyretá inundadas por la represa. Este es un buen momento para visitar estas dunas ya que debido al embalse, las mismas irán desapareciendo.
Para llegar a las dunas, uno debe comunicarse con los números oficiales porque debe realizarse a través de las lanchas/botes dedicadas a dicho transporte.
Tenga en cuenta llevar bolsas para sus residuos, bronceador, equipos para sombra y para sentarse, puesto que son unas islas desiertas en medio de la nada, pero justamente esa aislación le dan el toque paradisíaco y de tranquilidad, haciendo que sus playas con aguas cristalinas sean de las más envidiadas del país.
Al bajar del bote el visitante queda sin aliento ante una duna de mas de 30 metros que invita a llegar hasta la cumbre, la vista allí es magnífica, un oasis perfecto de cristalina agua dulce y blanca arena tatuada por el viento. Imperdible.
Sobre la orilla del río Paraguay, en el extremo centro-norte del país, se encuentra el distrito de San Lázaro y el poblado de Vallemí. Toda la zona posee afloramientos rocosos cuya historia se remonta al Precámbrico y que, gracias a la erosión natural, dieron lugar a la creación de incalculables cavernas.
A través de las canteras de explotación de la planta de la Industria Nacional del Cemento (INC), se halló la primer caverna: Tres Cerros. Los directivos suspendieron la extracción para preservarla.
En las entrañas de los cerros se abren laberínticos caminos que invitan a pasear por los límites del misterio. Y son cada vez más los intrépidos que buscan descubrir estos espacios reservados a la aventura. En la zona de Vallemí existe toda una red subterránea que empieza a ser explotada como atractivo turístico.
Hasta el momento se han descubierto unas 54 cavernas, pero los entendidos opinan que serían apenas el 2% del total que deben existir. Las habilitadas son Tres Cerros, Calera Risso, Camba Jhopo, Cerro San Lázaro y Cerro Santa Helena.
Estas cavernas son espacios abiertos en medio de piedras calcáreas de millones de años, que se supone se produjeron por efecto del agua.
Ingresar a estas cavernas es un desafío, la adrenalina se dispara cuando uno camina por angostos y oscuros espacios, con clima propio y numerosos recovecos.
Frías y blancas paredes conducen a precipicios u obligan a gatear por estrechos túneles, con poca cantidad de oxígeno.
Estalactitas y estalagmitas formadas por filtraciones de agua durante millones de años imponen un halo de misterio a este tesoro del suelo paraguayo.
Cómo llegar
Para llegar a las Dunas, hay que acercarse al Puerto de la Marina de San Cosme y Damián, y de ahí se sale. El recorrido hasta la isla es aproximadamente 1 hora (ida) y 1 hora (vuelta). En el lugar se encontrarán con arenas finas y aguas cristalinas.
Para llegar a Vallemí hay tres formas:
Vía aérea: Hay vuelos que salen de Asunción los martes y viernes.
Terrestre: El ómnibus parte de la terminal de Asunción todos los días a las 22.30 horas y llega a Vallemí a las 7 del día siguiente.
Fuvial: El barco Aquidabán parte de Concepción los martes y llega a Vallemí miércoles; mientras que la embarcación Dálmata zarpa los miércoles y llega los jueves.
El milenario trabajo de las aguas que ingresan a través de las rocas para formar las estalactitas y estalagmitas son el principal atractivo del lugar. Una “mina de oro” para los aventureros que disfruten de la fotografía ya que las postales que brindan estas cavernas son realmente maravillosas y únicas.
Fuente: Senatur - primeraedicion.com.ar
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